6 modos de mejorar la experiencia de tu catálogo

Existen numerosas maneras de mejorar la experiencia del usuario en un catálogo digital. Sumar recursos para captar la atención, siempre fugaz y esquiva, nos permitirá obtener mejores resultados en conversiones y ventas. En este artículo me enfoco en seis de ellas. 

La mayoría de los navegantes de un catálogo digital lo visita desde un smartphone (más del 75%). Imaginemos por un momento lo efímera que es nuestra atención en una situación así y la gran cantidad de estímulos externos que recibimos que nos empujan a abandonar el catálogo. Por esta razón debemos aprovechar al máximo las pocas oportunidades que poseemos para captar la atención de un potencial cliente.

Si mejoramos la experiencia del catálogo lograremos apoderarnos brevemente del interés fugaz de quien recorre las páginas. A continuación algunas alternativas para hacerlo:

1. Diseño

El diseño es el primer diferencial que podemos establecer frente a las decenas de catálogos que compiten con el nuestro en un nicho de mercado. El tamaño de la página, la tipografía, el cuerpo del texto o la cantidad de productos por página son elementos vitales para hacer del catálogo una experiencia placentera y lograr mayor tiempo de permanencia del interesado en nuestros productos.

– Mobile First

El porcentaje de visitantes de un catálogo digital que lo visita desde un celular va de un 75 a un 90% en la mayoría de los casos. Así lo demuestran las métricas. Es necesario optimizar el diseño pensando en el tamaño de las pantallas y no en los tradicionales catálogos impresos. Pensemos en píxeles y no en centímetros. Hagamos pruebas en smartphones y no en pantallas de computadoras. Imitemos la experiencia de nuestro usuario. Pensemos, en primer lugar, cómo se ve nuestro catálogo en un celular.

– Tamaño de página

¿Qué determina el tamaño de una página de un catálogo digital? Las dimensiones estarán dadas por el tamaño de la pantalla de los dispositivos más usados para ver nuestro catálogo. ¿De dónde obtengo esa información? De las estadísticas que nos otorga la analítica web, de Google Analytics. Analicemos cuáles son los dispositivos que usan la mayoría de nuestros visitantes y rediseñemos nuestro catálogos según el ancho y el alto (en píxeles) de esas pantallas.

– Tipografía y tamaño del texto

Pongamos en el centro la legibilidad del texto en dispositivos móviles, en teléfonos celulares principalmente. Es muy importante reducir la cantidad de texto a solo aquello que es elemental para la toma de decisión. Poco texto y cuerpo grande es la consigna a respetar. Tenemos no más de 3 a 4 segundos para captar el interés en el producto. Evitemos que el navegante deba hacer zoom para leer una descripción, precio o financiación. Si debe ampliar la página para poder leerla es señal de que estamos haciendo algo mal.

– Productos por página

El nuevo paradigma de los catálogos digitales debe prevalecer sobre algunas tradiciones del catálogo impreso. De 4 a 6 productos por página debe ser nuestro límite. No los 15 a 20 que solían tener los catálogos impresos. Es preferible tener más páginas que hacer ilegible un catálogo que va a ser leído en un smartphone.

2. Animaciones

Las animaciones dentro de un catálogo producen un alto impacto en el interés del usuario, captan inmediatamente su atención y logran un mayor número de conversiones. Este recurso debe ser limitado y usado de modo excepcional. Si todo está animado, nada llamará la atención. Reservemos este poderoso recurso y dosifiquemos su aplicación dentro del catálogo.

3. Videos

Los videos pueden ser de gran ayuda para tener la atención del visitante. En muchas ocasiones lo podemos utilizar para explicar en movimeinto el modo de uso de un producto. Si vendemos sofá camas podemos agregar valor con un video que muestre el modo simple en el que se arma y desarma. Si ofrecemos herramientas también podemos utilizarlo como un recurso de apoyo que explique en forma práctica sus posibilidades de uso.

En moda o en otros lookbooks nos permite crear un mejor clima si ofrecemos un video de alta calidad e impecable producción.

4. Hotspots

Los hotspots son ventanas que se abren la hacer clic sobre un producto. Esta herramienta nos permite ofrecer más información de texto e imágenes sobre un producto e incluir una llamada a la acción (Call to action) que nos lleve directo al sitio de ecommerce o sume el producto al carrito de compras. El análisis de los hábitos de los consumidores nos ha permitido conocer hoy en día que la decisión de compra se inicia con una investigación online. El uso de hotspots en un catálogo ofrece información adicional para la toma de decisiones por parte del comprador.

5. SlideShow

Un SlideShow o pase de diapositivas nos ayuda a desplegar una colección de imágenes de un producto frente a la tradicional foto única de un producto en un catálogo impreso. Hoy podemos ofrecer varias vistas de un artículo utilizando esta opción. Puede ser otra posibilidad frente a la animación tradicional de un producto. Así podremos destacar un producto frente a otro -en una misma página- como se observa en el ejemplo siguiente.

6. Gamification

Un catálogo puede incluir una experiencia lúdica en sus páginas y entregar premios, descuentos, cupones, sorteos que harán inigualable la experiencia del usuario. La técnica de gamification consiste en incluir diversos tipos de juegos dentro de un catálogo y asociarlo a premios o descuentos tanto online como en tiendas físicas, en locales o sucursales.

Pocas acciones logran el impacto en el interés como lo hacen los juegos. Un catálogo puede incluir este tipo de experiencia en sus páginas.

Los catálogos digitales poseen recursos que, combinados, nos ofrecen posibilidades casi infinitas de utilizar nuestra creatividad al servicio de mejorar la experiencia del usuario que visita nuestro catálogo.

¿Cuál de las opciones que mencioné te interesó más? ¿Alguna de ellas ya la están empleando en tu catálogo?

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