PIM, el centro del catálogo de productos

marcelocutini

La sigla PIM corresponde a Product Information Management, definiendo al proceso de gestión de toda la información necesaria para comercializar productos a través de los canales de distribución. En la práctica es un repositorio centralizado donde se encuentra toda la información indispensable de cada producto: código de identificación, nombre, descripción, medidas, peso, variantes (como colores, talles, modelos, etc.), fotos, videos, reseñas, productos relacionados (usados para up-sell y cros-sell). El PIM centraliza el catálogo completo de productos de una empresa o grupo económico, sea fabricante, mayorista o minorista.

Dentro de 5 años no tendremos que continuar explicando qué es un PIM, la mayoría de las empresas tendrán el suyo. Si las referencias de tu empresa se cuentan en millares, es hora de que comiences a pensar en uno.

Las compañías actuales están inmersas en lo que se denomina economía de la experiencia. El capitalismo ha atravesado por diversas etapas. En los últimos 200 años se pasó de la economía agrícola a la de producción de bienes (con la revolución industrial) y con su declive a la economía de servicios. En la actualidad las empresas venden experiencias, ya sea que ofrezcan productos o servicios. Los departamentos de marketing y ventas se esfuerzan cada día por mejorar la experiencia que el consumidor posee con el producto o servicio que se ofrece. Así el precio del café (si hablamos del producto) no es el mismo en la góndola de un supermercado que cuando lo tomamos en el ambiente de una cadena de cafeterías a orillas del Mediterráneo. En la segunda instancia estamos pagando por disfrutar una experiencia.

PxM ¿Qué es la experiencia de producto? 

Product Experience Management (PxM) es la disciplina que tiene como objetivo mejorar la experiencia del consumidor frente al producto. No es posible alcanzar una buena PxM sin contar con una herramienta PIM.

En el PIM, cada producto posee una serie de atributos (campos de información) relevantes para el usuario al momento de la compra. La elección de los atributos indispensables debe partir del análisis sobre cuál información necesita el consumidor para tomar la decisión de adquirir un producto o servicio. Un ficha de producto dentro del PIM contará con esa información: nombre, descripción, unidades de medida y peso, fotografía y videos del producto, una correcta clasificación y categorización, etc.

Un PIM se alimenta del ERP y entrega información a los canales de comercialización.

Un sistema PIM se nutre de varias fuentes, una de las principales es el ERP de la compañía, el lugar mismo donde «nacen» los productos. Comúnmente la descripción de un producto en el ERP no es un texto de marketing. En múltiples ocasiones contiene abreviaturas e incluso errores ortográficos o de tipeo. La descripción que vive en un ERP no suele ser amigable para el consumidor. Un PIM permite enriquecer los textos descriptivos, contar con una descripción corta y una larga (según donde se publique), con material adicional de apoyo al punto de venta, con información relevante para quién va a adquirir el producto.

PIM & DAM, la dupla perfecta

Además de los textos generales, la ficha técnica del producto con unidades de peso y medida, las imágenes de producto ayudan a los canales a ofrecer una mejor experiencia del usuario con el producto. Todo aquello que no es texto como fotos, ilustraciones, videos y otros archivos se organizan a través de un DAM (Digital Asset Management). La mayoría de las soluciones PIM disponibles poseen una opción DAM reducida (DAM Light) pero suficiente para administrar las fotos de productos y otros assets. En los casos más sofisticados el PIM y el DAM son herramientas independientes que se comunican entre sí.

Un PIM a la medida de tu empresa

Existe en el mercado una gran oferta de opciones PIM, la mayoría se ofrecen como SaaS, Software as a Service (Software como servicio), es decir se paga un abono mensual o anual por su uso. Para elegir una correcta solución es necesario considerar una serie de variables: la cantidad de referencias (SKUs) a administrar, los idiomas de los mercados y la cantidad y variedad de canales de ventas con los que se cuenta. El mercado PIM está creciendo y consolidándose en el mundo de habla hispana pero ya posee un considerable nivel de madurez en EE.UU., Europa y Asia. Las alternativas son muy variadas que parten desde opciones sencillas y económicas para pequeñas y medianas empresas hasta potentes herramientas para atender las necesidades del mercado corporativo y global.

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