La Torre de Babel de los códigos de producto

marcelocutini

Creyentes o no, muchos hemos crecido fascinados por el relato de la Torre de Badel. Y nos gusta repetir el relato como explicación al por qué los pueblos del mundo hablamos diferentes lenguas.

Yahweh, el dios de Noé, parece haber extendido su castigo hasta nuestros días estableciendo que habrá diversos sistemas de codificación de productos, casi tantos como idiomas hablamos los seres humanos. Exageración o no, internarse en el universo de los códigos -y además comprenderlos- parece tarea reservada a unos pocos.

Llevando adelante implementaciones de soluciones PIM (Product Information Management) nos debemos enfrentar a la necesidad de establecer un identificador único para cada producto. No solo para un tipo de producto sino específicamente es necesario que cada artículo posea una suerte de documento único de identidad que permita diferenciarlo no solo de vecinos sino también de hermanos, primos e hijos. No es lo mismo una remera de hilo de color rojo que otra remera similar, de la misma marca y talle pero de color azul. Y a su vez debemos diferenciar todas las variantes de la azul según sus talles. Necesitamos un código para cada caso.

Para resolver esto debemos establecer una codificación con reglas claras a las que denominaremos SKU por Stock-Keepig Unit, como unidad única de inventario. Debemos asignarle una referencia única a cada artículo.

En el mercado retail, en el mundo de los fabricantes o mayoristas, o en el ecommerce conviven muchas estrellas distintas que forman una galaxia. En esta galaxia encontraremos una serie de siglas que refieren a distintos sistemas de codificación de productos y sus complementos o piezas. Mencionaremos solo algunos de ellos: GS1, GTIN, ISBN, ISSN, EAN, SKU, PLU, UPC… que poseen, además, variantes propias. Así habrá EAN-13 o EAN-14 y muchas otras alternativas.

Un comercio minorista tendrá que acuñar su propio código SKU pero a su vez, en sus sistemas, deberá incluir los código EAN o GTIN de uso generalizado. Además tendrá que registrar el código de producto interno que el fabricante le ha asignado a un artículo determinado. Cada producto, igual que las mamushkas rusas, encierra otros códigos dentro.

Un comercio que ofrezca productos al por menor y al por mayor deberá considerar el SKU para el producto unitario y el SKU correspondiente a la caja o bulto al ofrecerlo por grandes volúmenes.

Recomendaciones para la creación de SKU

El SKU, al ser un código propio e interno de la empresa (fabricante, minorista o distribuidor), no posee los límites que todo sistema universal tiene. Es un sistema libre que solo obedece a las reglas que la propia empresa establece. Esta libertad encierra algunas trampas. Muchas veces nos encontramos con errores de diseño original que nos enfrentan a problemas en el presente. Si se trata de un código numérico y se han utilizado 4 dígitos tendremos un problema para asignar código al producto Nº 10.000 y de ahí en adelante. En otros casos se han numerado artículos desde el Nº 1 sin completar ceros a la izquierda (0001) y eso dificulta el uso de búsquedas por patrones numéricos, por solo mencionar algunos ejemplos. La primera recomendación, si vamos a utilizar solo números es incluir ceros a la izquierda y contemplar un número de dígitos que permita el crecimiento por al menos 10 años.

En otras ocasiones es recomendable establecer código alfanuméricos que incluyan identificadores de proveedor, modelo o color del producto para si fácil identificación. Por ejemplo una cocina blanca, modelo Venezia que es fabricada por Industrias Criteria podría tener el siguiente SKU: COC-VEN-BL-CRI-001 lo cual sería más útil para su identificación en un almacén que un código del tipo 3567985. En estos casos se debe diseñar de antemano una nomenclatura que permita albergar todas las combinaciones posiblles estableciendo la cantidad de caracteres de cada segmento del código.

Las principales sugerencias son las de mantener un código lo más simple que sea posible. Si se trata de uno alfanumérico el código debe comenzar con el segmento de información más importante para su ubicación e identificación. Es importante diferenciar “cero”de “O” y “1” de “I” para evitar confusiones.

El SKU deberá poder ser soportado por los sistemas de la empresa como ERP, POS o WMS y poder ser creados en forma automática verificando la no existencia de códigos repetidos.

Códigos universales y por industria

Existen normas internacionales, de orden general, para identificar de manera inequívoca a un producto determinado. También se han creado estándares por industria que establecen determinadas normas para identificar a un artículo. Veamos algunas de ellas:

ISBN. Es el que rige a la industria editorial (Interrnational Standard Book Number) para identificar en forma básica el título de un libro, la editorial y el país. Cada editor debe tramitar el código de la obra a publicar. Un ISBN del tipo 978-950-1555-89-8 permitirá establecer país-idioma-editor-publicación-código_de_control. Las publicaciones periódicas se rigen por el estándar ISSN (International Standard Serial Number).

UPC. Es un estándar (Universal Product Code) utilizado habitualmente en EE.UU., Canadá, Europa, Australia y Nueva Zelanda para identificar a los productos. El más utilizado es el UPC-A de 12 dígitos pero también existe un modo reducido llamado UPC-E. Se representa a través de un código de barras. Este sistema se creó en EE.UU. en los años ´50.

EAN. En paralelo con la creación de UPC en EE.UU. nació en Europa la European Article Number (EAN) para establecer la codificación única de productos en el continente.

GTIN. Ofrece varias versiones (GTIN-12, GTIN-8, GTIN-13 y GTIN-14). En el año 2005 se funcionaron la asocación EAN y la UCC (Uniform Code Council) y se creó la actual GS1, con sede en Bruselas (Bélgica) y que tiene presencia en más de 100 países. En la actualidad conviven las viejas codificaciones (que cambiaron a GTIN) con las nuevas manteniendo su estructura original. En el futuro es deseable una unificación global para la mayoría de los mercados.

PLU. Es utilizado en algunas regionales para identificar frutas y verduras principalmente y en su codificación incluye algunos dígitos que ayudan a conocer el modo de producción o procedencia de un alimento. Un código de 5 dígitos que comienza con 9 (9-XXXX) nos indica que es un producto orgánico mientras que aquellos con 8 (8-XXXX) identifican a organismos genéticamente modificados. Si nos encontramos con 4 dígitos solamente (XXXX) estamos frente a un cultivo tradicional que contiene pesticidas.

DUN 14. DUN indentifica al número de unidad de despacho (Despach Unit Number) como cajas de cartón, embajales, etc. También se lo suele denominar GTIN-14. Este tipo de codificación no suele pasar por el punto de venta y es utilizada en logística, en procesos de despacho, almacenamiento y transporte de mercadería.

CNF. En España se utiliza el Código Nacional de Farmacia para identificar medicamentos que hayan pasado por las pruebas correspondientes que permitan su comercialización en farmacias.

ETIM. Se utiliza en el sector de los materiales de instalación para poder comunicar datos técnicos de producto de una forma fiable. ETIM, el Modelo Europeo de Información Técnica de Productos según sus siglas en inglés, propone una clasificación técnica de productos estandarizada.

SITC. La clasificación estándar de comercio internacional , abreviada como SITC, es una clasificación de productos de las Naciones Unidas (ONU) que se utiliza para las estadísticas de comercio exterior ( valores de exportación e importación y volúmenes de bienes), lo que permite comparaciones internacionales de productos básicos y productos manufacturados.

Podemos seguir citando decenas de estándares mundiales, regionales o por industria que agrupan las iniciativas para lograr una estandarización en el modo de identificar a un producto.

En nuestro caso el interés pasa por considerar estos estándares en el modelado de datos para los sistemas de Product Information Management (PIM) y podemos incluir los atributos necesarios para incluir la información necesaria que cada sistema requiere. El PIM debe entregar al ecommerce el SKU que identifica al producto, además del código externo (EAN, UPC, GTIN) que corresponda pero también deberá proveer a los sistemas WMS (Sistemas de Gestión de Depósitos) los códigos que identifican bultos, cajas y embalajes de todo tipo con las dimensiones y pesos que sean necesarios.

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